lunes, 10 de febrero de 2014

Cap 71: Me necesita.

[Espera, Te necesito]

Yo: Joe - saqué la colcha de su cuerpo, él la volvió a subir - son las once, Joe.
Joe: ¿Y? - aplastó la cara contra la almohada - no dormí.
Yo: Préstame una bufanda.
Joe: Ya.

Rebusqué en los cajones y me acordé del sonido de la puerta cerrándose junto a las pisadas “silenciosas” de la madrugada de hoy.

Yo: ¿A dónde fuiste anoche? - su cama crujió.
Joe: A ninguna parte, estuve todo el día en la casa.
Yo: Somos hermanos, le puedes mentir a todo el mundo menos a mí. Te escuché entrar a las cuatro de la mañana.
Joe: No le digas a papá - volteé jugando con la bufanda marrón - Elle, la primita me llamó a las once, me invitó a su departamento.

Traté de no vomitar ante su sonrisa de enfermo sexual.

Joe: No me mires así, tú también lo haces.
Yo: Solo tres veces - rodé los ojos dándome cuenta de lo que dije - ¿y yo por qué te estoy contando estas cosas?
Joe: Justin no es lo que pintan su fans, digo no, ¿solo tres veces de todo el tiempo que van?
Yo: ¿Esperas que tu hermana ande reproduciéndose como un conejo?
Joe: Touché - sonreí - ahora déjame dormir. Soy un dios griego pero no significa que no me agote.
Yo: Ya quisieras.

Salí enrollándome la bufanda por el cuello, acomodé mi gorra negra y bajé corriendo chocándome contra Roberta provocando que se derrame un poco de su leche.

Roberta: Tonta - siguió subiendo.
Yo: Y tú ciega.

Había una caja recién abierta de leche en la mesa, serví en el vaso más grande y lo tomé todo de un solo y largo trago. Hace pocas semanas incrementó mis ganas de tomar agua además que ayer por la noche me estaba lavando la cara y me di cuenta de mis labios resecos además que cada día mis ojeras adoptaban un color más oscuro.

La puerta principal se abrió y cerró.

Desenganché los lentes de sol de mi polera, me los puse lo más rápido. Madison y mi papá entraron. Añadí otra característica a mis cambios físicos; los huesos de mi cara estaban cada vez más afilados.

Yo: Hola. Buenos días.
Tp: ¿Eres la única que está despierta? - acarició mi espalda.
Yo: Joe aún duerme y Roberta está desayunando arriba.
Madison: Entonces, tú te enteras primero.
Yo: ¿Qué cosa? - miré impaciente a través de las lunas negras.
Madison: Hoy fuimos a mi última revisión. Estoy embarazada de mellizos.
Yo: Dios. Con razón, tienes la barriga tan grande que pensé que el bebé iba a salir adolescentes.

Mi papá rio detrás de mí.

Yo: ¿Qué nombres les van a poner?
Madison: Noah.
Tp: Emily.

Asentí después de su sincronización al hablar.

Yo: Me gustan los nombres. Esperen, tú vas a dar a luz en una semana o tal vez en menos y no han comprado nada - empecé a enumerar con los dedos - no está el cuarto listo, no hay ropa, tampoco cunas.
Tp: Se nota que no subes al tercer piso.
Yo: ¿Van a mandar a los bebés al tercer piso? - pregunté sin creerlo.
Madison: Yo también reaccioné así, tu padre tiene ideas descabelladas.
Tp: Era la única solución - se excusó - sino tenía que desalojarlos a uno de ustedes.
Yo: Siendo así, no digo nada.
Tp: ¿Vas a salir?
Yo: Justo te lo iba a preguntar ¿por?
Tp: Porque estás vestida decentemente en la mañana de un domingo - sonreí.



Dieciséis minutos más tarde, estaba dando vueltas como una abeja alrededor de las flores en mi moto por las calles. No me gustan los domingos, primero porque no hay nada bueno que ver en la televisión, segundo porque el aire parece más pesado este día y tercero porque todos salen y yo estoy de antisocial en mi casa.

Sentí una vibración en mi muslo. Paré junto a la vereda. Solo era un mensaje.

No me llamas. ¿Qué está pasándonos?
Justin.


Su mensaje hizo que las venas empezaran a palpitarme, ¿cómo puede decir eso? Siendo él con la agenda apretada, él debe llamarme no yo, él sabe cuándo tiene tiempo para hablarme en cambio yo no. Tecleé y envié.

Corrección es: ¿Qué te está pasando a ti?
(Tn).

La respuesta no tardó en llegar.

No empecemos una pelea por mensajes.
Justin.

Sin pensarlo ni darle vueltas al asunto llamé a Justin.

::Llamada telefónica::

Justin: ¿Aló?
Yo: Nadie está empezando una pelea por mensajes. Yo estoy empezando una pelea por una llamada.

::Fin de la llamada::

¿Así o más inmadura? Observé todo el alrededor, estaba rodeada de tiendas de comidas, cafés, ropa y otras cosas y lo mejor: nadie por las calles salvo a una chica de unos catorce años caminando en sentido contrario agarrada del brazo de otra chica. Esperé a que desaparecieran y saqué lo que necesitaba justo ahora; un encendedor y el cigarrillo de marihuana. Las dos primeras caladas, relajantes. La tercera no lo sentí, ya no tenía más el cigarrillo.

Yo: ¿Qué crees que haces? - Adam destruyó el cigarrillo con su pie - no seas cobarde y respóndeme.
Adam: Tú eres cobarde por no afrontar la vida de otra manera.
Yo: No eres nada mío, ¿lo olvidas? Tú lo dijiste.

Alzó la cabeza, sonrió con desagrado a mi cara. Con ambas manos retiró los lentes de sol de mi cara.

Adam: ¿Has visto tu cara? Es imposible que no te des cuenta que estás mal - giré la cabeza - yo te puedo ayudar a dejarlo, no le diremos a nadie. Si eso es lo que quieres no se lo diré a nadie, solo tú y yo contra este problema.

Quería decirle muchas cosas, hablar de lo bien que me siento cuando lo hago y de lo mal que también me siento cuando me veo al espejo todos los días con kilos menos, con ojeras y la boca seca. Solo me salió un monosílabo.

Yo: No.

Mi celular volvió a sonar, lo saqué sabiendo que era Justin y que no quería hablar con él pero también quería que Adam se fuera, y esta era mi excusa perfecta. Adam miró la pantalla.

Adam: ¿No lo sabe, o sí? - contesté.

::Llamada Telefónica::

Yo: ¿Qué?
Justin: ¿Fue eso un inicio de una pelea? - Adam me devolvió mis lentes, murmurando un <<Adiós>> se fue.
Yo: Justin, no peleemos por las llamadas que no se dieron. ¿Cómo estás?
Justin: Ahora mejor - pude imaginármelo sonriendo - Estoy a una hora de dar un concierto.
Yo: Suerte.
Justin: ¿Estás bien? No suenas a ti, ¿estás enferma?
Yo: Estoy en la calle, hace frío. Hablamos mañana ¿sí? - ojala y haya sonado amable.
Justin: Claro, ______(Tn) me puedes llamar a cualquier hora.
Yo: Lo sé. Igual tú.
Justin: Te quiero y eso rompe cualquier límite - picaron mis ojos.
Yo: Al igual que yo a ti. Adiós.

::Fin de la llamada::

Volví a dar vueltas esta vez a toda velocidad en busca de Adam. Quería decirle que sí, que aceptaba su ayuda que aunque una parte de mí quería continuar con mi secreta adicción pero otra muy pequeña parte mía me gritaba que estaba autodestruyéndome de a poco. No lo encontré y tomé eso como una señal de mi destino. Tal vez es así como debía ser, cada día la gente se va de distintas formas y por diferentes formas, así es como lo quiere él de arriba, todos tenemos un final temprano o tarde, igual lo tenemos.

Recorrí el camino a mi casa, lento. Entré respirando agitadamente tal vez por la represión de sentimientos.

Yo: ¿¡Hay alguien!? - nadie contestó. - ¿¡Nadie!?

Llegué a mi habitación, no sé dónde están todos. Saqué la llave escondida de mi libro de Matemáticas, la llave que abría el cajón de mi mesa de noche, lo único que guardaba en ese cajón era una lata roja, la abrí. Saqué tres pastillas de anfetamina, otras tres de éxtasis y dos cigarrillos. Encendí uno, aspiré tantas veces hasta que sentí el efecto llegando a todo mi cuerpo mientras sonreía de forma estúpida tragué una anfetamina seguida una de éxtasis y otro sintiendo un hormigueo que hizo que me riera. Caminé de un lado a otro aspirando y botando el humo. Se acabó y encendí el otro, volví a caminar, saltar y reír, tras varias caladas las anfetaminas ya no estaban, las consumí todas.

En la veinteava calada, ya no salté, no ríe ni caminé. Caí apoyada en la cama, intenté levantarme pero 
las tiemblas me temblaron y volví a caer de rodillas, el dolor que sentí al caer lo ignoré por mi gran necesidad de respirar. No podía hacerlo, en esos momentos el aire parecía pesar diez kilos, por dentro mis músculos parecían golpearse entre ellos. Así no es como debía sentirme ¿dónde quedó la relajación?, temblando y confundida cogí el celular. El dos parecía tres, el seis parecía cinco.

Necesito ayuda. Dios, por favor.

Llamé. Abrí la boca intentando respirar, no iba a aguantar más. Tuve la sensación de que se volteaban mis ojos.

::Llamada Telefónica::

Justin: ¿______(Tn), qué pasa?
Yo: Ayúdame - me ahogaba, el aire no llegaba a mis pulmones - creo que… que, estoy muriendo.
Justin: ¿Qué tienes?... ¡______(Tn)!

-Justin sales en dos minutos.

Yo: Morirse es… es feo, todo gira.
Justin: ¡Scooter, llama al papá de ______(Tn), que llame una ambulancia! ¡Ahora! No preguntes solo hazlo - las paredes dejaron de moverse y empezaron a teñirse de negro - ¿dónde estás?
Yo: Mi casa.

Las paredes terminaron de pintarse de negro, el dolor ya no estaba y el aire dejó de ser una preocupación. Me imaginé en el cine, esperando por la película. Escuché mi nombre y ya no estaba más aquí.

Narra Justin:

Scooter: ¿Me vas a decir que pasa? - el resto del Team no sabían que hacer, hace cinco minutos que deberíamos de haber estado sobre el escenario. Esa no era mi prioridad ahora.
Yo: ¿Llamaste? - traía los nervios de punta, no sabía que es lo que pasaba con ______(Tn), cuando dejó de hablar el pecho se me cerró. Ella está en problemas y yo no puedo hacer nada.
Scooter: Sí, su papá está preocupada no sabía que decirle.
Yo: Ella hablaba como si estuviese muriendo. Tengo que irme.

Arranqué todos los aparatos de sonido que traía adherido al cuerpo.

Scooter: Tú no vas a ningún lado -  me tomó por el hombro - tenemos gente esperando por verte.
Yo: Discúlpate con todos. Yo me voy, siento una angustia grande, ella me necesita. Luego hago veinte conciertos por día, pero no me pidas que me quede, no ahora.

Tardó diez segundos en contestar.

Scooter: Kenny llévalo al hotel.
Yo: No, llévame al aeropuerto, yo voy a Atlanta. No planeo perder un segundo más.


-Georgia, Atlanta-

Narra Joe:

La desesperación reinaba en la sala de espera del segundo piso en el hospital central de Atlanta. No entendía nada, en menos de dos horas sucedió varias escenas de una película de drama, nadie nos decía porque mi hermana entró por la puerta de emergencias y tampoco porque estaba inconsciente, solo se la llevaron.

Tp: Tu mamá llega mañana - guardó su teléfono - está desesperada.
Yo: Al igual que nosotros. ¿Quién era ese Scooter y cómo sabía?
Tp: Es el manager de Justin, al parecer ______(Tn) llamó a Justin y le dijo que estaba mal - explicó sin entenderlo.
Yo: Esos malditos doctores que no dicen nada.

Roberta apareció por el ascensor.  

Roberta: Ten - dejó la botella de agua en mis piernas - ¿no saben nada?
Tp: No.

Una ola de impotencia azotó mi cabeza, mi hermana está adentro con doctores que le están haciendo un montón de cosas por alguna razón la cual desconozco y eso me molesta. Ella estaba tan bien, era misma de todos los días, su humor era el mismo, no mostraba síntomas de algo aunque cada vez se veía más delgada tampoco la veía comer como antes. Escondí la cara entre mis manos, recé para que lo que yo esté pensando no sea realidad, y también recé por su salud. No he rezado desde los nueve años, dejé de confiar en Dios a esa edad pero ahora nadie más que él iba a sacarnos de esta situación.

Roberta: Joe, el doctor - susurró.
Doctor: Buenas tardes, ¿son familiares de ______(Tn) Johnson?
Tp: ¿Qué es lo que tiene mi hija?
Doctor: Sufrió de una sobredosis, señor - cuatro palabras poderosas que destruyeron mi alma - realizamos un lavado gástrico.
Joe: ¿Drogas? ¿Mi hermana?
Doctor: Sí. Fueron tres drogas demasiado fuertes para su organismo - deseaba golpearme allí mismo -; anfetaminas, éxtasis y marihuana.

Mataré a Justin Bieber, es su culpa.

Tp: ¿Puedo entrar a verla?
Doctor: Lo siento, la señorita Johnson está inconsciente no despertará hasta dentro de unas horas o tal vez más. Además de que está en cuidados intensivos.
Tp: Está bien, gracias.

El hombre de blanco se fue y nos dejó a los tres con la cabeza fuera de sí. Nos sentamos.

Tp: Drogas, mi hija en drogas. ¿Cómo es que no nos dimos cuenta?
Joe: Ella empezó a usar lentes oscuros y bajó de peso rápido. No es que no nos diéramos cuentas es que no quisimos ver más allá de lo que quisimos.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::♥::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::♥:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
El penúltimo capítulo, mañana por la noche si o sí el último capítulo. Fueron trece días que no subí y sentí que no había subid en un mes, al parecer mi computadora tiene virus - es por todas los programas y de más cosas ilegales que ando descargando - es por eso que los archivos de Word, Pain, Publisher y otros programas que ni uso no abren, para mi mala suerte porque justo me acaban de instalar un nuevo internet. Pero como hoy y mañana me estoy quedando en lo de una amiga estoy aprovechando su computadora. Mañana se los aseguro que tienen el capítulo final. 

Yo las quiero, mil y un disculpas por las millones de tardanzas que he tenido en el transcurso de esta novelas. 

13 comentarios:

  1. Amo tu noveeee la amo
    Seguilaa<3<3<3

    ResponderEliminar
  2. Que ?????!!???!!! Jesus ya termina ???no lo puedo creer como puedes dejarnos con la intriga espero con ansias el proximo y espero una segunda tempo...!!:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, intriga es mi segundo nombre. Lo siento, siempre quise decir algo como eso. No habrá próxima temporada, empezaré otra nueva novela. que espero que te guste como esta.
      (:

      Eliminar
  3. Siguela plis estoy q muero de intriga como nos puedes dejar asi eres una persona mala muy mala

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja, yo que siempre me consideré buena :( .Ya está el último capítulo subido.

      Eliminar
  4. WTF!??? ULTIMO??!!! no puede serrrr!!!!!!!!!!! dime ke abra 2ª temporada por diossss.... esta DPM el capitulo nena sigueeeloooooooooooooo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el útlimo algún día tenía que acabar. Ya subí el útlimo capítulo. No habrá segunda temporada, sinceramente es que ya no tengo más ideas, o sea metalicé todo hasta el capítulo final y hasta el epílogo, y si hiciera una continuación no sabría como hacerla, es por eso.
      Haré una segunda novela. Que espero llegue a gustarle como esta.
      (:

      Eliminar
  5. psea que termina con que ___ se muere? no entiendo nada sorry... lol pero si la vas a terminar, que haya seg temporada, plz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rayita no puede morir, ella es inmortal. Dije en esta entrada que iba a subir el último capítulo mañana(que es hoy). No va haber segunda temporada. Luego aclararé eso, cuando suba, el epílogo que es el cierre total de mi primera novela. Y digo primera porque seguiré con otra.
      :) Lo siento por si sembré dudas.

      Eliminar
  6. Respuestas
    1. Ya la seguí. Hace nada acabo de subir el siguiente capítulo.
      Espero y lo disfrutes.
      :)

      Eliminar