Cap 63: Da vueltas.

Yo: Dale más rápido Justin - grité golpeando el aire.

Justin: No puedo, Ah, espera... espera, ya, ya.

Yo: ¡Ya era hora! ¡Acelera!

Justin: ¿Más?

Yo: Sí, voy a llegar tarde y toda va ser tu culpa.

Pisó más a fondo el acelerador, mi cabeza chocó contra el asiento. Voy a llegar tarde, ¿quién nos manda a ver películas toda la noche? Hemos dejado la sala hecho todo un desastre, pobre Helga todo lo que va tener que limpiar por nuestra culpa. Joe se llevó a Roberta en mi auto y Justin me lleva a mí.

Justin: ¿Mi culpa? Tú no colocaste despertador.

Yo: Tú que nos entretuviste con tu película esa - nos obligó a buscar Never Say Never en internet, y a verla.

Justin: Tú estabas muy contenta viendo.

Yo: ¡Ya veo el colegio!

La camioneta negra disminuyó su velocidad y estacionó suave. Justin satisfecho sonrió ante su obra.

Yo: ¿¡Mis cosas, dónde está mi mochila!?

Justin: Atrás, tiraste todo atrás - volteé la cabeza perdiendo el control, no solo mis cuadernos y libros estaban tirados fuera de la mochila vacía, sino que las cosas de Justin también tiradas.

Estiré los brazos hacia atrás y arrastré todas las cosas a la mochila. Abrí la puerta fallando varias veces por la desesperación, mientras corría hacia la puerta escuché decir a Justin <<Buen día>> sin detenerme a contestarle seguí corriendo por los pasillos con la mochila golpeándome más de lo normal a causa de la mala organización del interior de esta.

-Ya no corra, ya es tarde - un supervisor. Mierda.

Yo: Johnson, penúltimo año salón “A” - di ya resignada mi apellido, él apuntó y volvió a mirarme.

Caminé lo poco que faltaba para llegar, toqué la puerta abierta. Todos me miraron como si hubiese cometido un crimen -típico, llegas tarde y todos te miran como asesino- el tutor, hizo un gesto con la mano avisando que entre. Me colé entre las miradas hasta mi sitio.

Max: Parece que un mapache estuvo jugando con tu cabeza.

Yo: No me he peinado - aplané lo mejor que pude mi cabello.

Tutor: ¿Quién me dice el significado de estos enunciados? - apuntó a la pizarra sin dejar de mirar a algún voluntario.

La pizarra tenía palabras que atrajo la atención de todos. Sexo, sexualidad, relaciones sexuales y relaciones coitales.

Tutor: Sé lo que están pensando, no sean tímidos... ¿Kayla sabes?

Kayla: Es tener… eso, usted sabe - respondió cohibida.

Tutor: La mayoría de ustedes tienen dieciséis y otros hasta diecisiete, es hasta ridículo verlos en ese plan. Sexo, no es nada más que ustedes - todos profirieron un ¿Ah? - Dios santo ¿acaso una monja les enseñaba educación sexual?... Beadles ¿Qué eres hombre o mujer?

Christian: Hombre.

Tutor: ¿_____(Tn) tú que eres?

Yo: Mujer.

Tutor: Ahí lo tienen, él es del sexo masculino y ella del sexo femenino. Sexo se refiere a lo biológico, más directos al aparato reproductor de cada uno. La sexualidad no es más que sus actitudes, su forma de asumir su sexo, por ejemplo ¿los hombres de pequeños juegan con…?

-Carros - contesta la mayoría.

Tutor: Y las mujeres con muñecas, aunque los hombres también pueden jugar a las muñecas y las mujeres a los carros pero así no lo marca la sociedad. ¿Entonces, Jared, que vendría a ser relaciones sexuales?

Jared: Cuando se introduce el...

Tutor: Alto, alto, no quiero tu explicación - rieron -  relaciones sexuales, es la interacción entre ambos sexo, por ejemplo ahora ustedes están teniendo relaciones sexuales conmigo.

Hubieron risas descontroladas, algunas chicas se taparon la boca no sé si por asco o por aguantar la risa. Yo por mi parte me eché a reír ¿de cuándo acá un profesor te dice que está teniendo relaciones sexuales contigo? Me reí más aún.

Tutor: Pero no anden por ahí diciéndolo, sino sus papás son capaces de demandarme. Así es como se debería decir pero es que la sociedad lo marcó mal. En conclusión la sociedad tiene la culpa.

Max: La mejor clase, la mejor - dijo entre sí.

Tutor: Por último lo que más les interesa a ustedes. Relaciones Coitales, acto que no deberían tener hasta los dieciocho o más - unas que otras risas cambiaron de alegres a nerviosas - esto tiene que ver con lo íntimo, el pudor y que es personal. No pueden ir por la calle con un cartel en la cabeza diciendo “Tuve relaciones coitales” es personal, muy personal y sobre todo deben tener el cuidado debido. Ahora copien  lo que han entendido, cualquier día me supervisan y van a ver que sus cuadernos están vacíos.

Es cierto, en sus clases solo hablamos, hablamos y nada más, jamás hemos apuntado nada. Cargo la mochila a mis rodillas e intento ordenarla un poco, saco el cuaderno y el estuche. Hay una cosa que no encaja entre mis cosas. Una billetera. La saco a la luz, es negra, de cuero; y es obvio que no me pertenece simplemente mirando su interior sé que no es mía, contiene más de tres tarjetas de crédito, es de Justin, está su identificación. Dios mío, cuantos billetes. ¿¡Justin fuma!? Metí la billetera hasta el fondo de la mochila, con los dedos metí el cigarro al interior de mi manga, después la saqué como si nada, metí el brazo en el bolsillo de la falda con un poco de movimiento logré que el cigarro caiga al bolsillo.

***

Christian: ¿_____(Tn), vienes?

Yo: Eh, sí. Pero primero voy al baño.

Caminamos juntos hasta el baño de mujeres donde yo entre y él siguió de largo a la cafetería. Fingí lavarme las manos hasta que todas salgan cuando así fue saqué el cigarro, lo miré de punta a punta como si estuviera observando a un extraterrestre. No sabía que Justin fumaba jamás lo he visto fumar.

Flashback:

Mamá: ¿De verdad quieres probar?

Yo: No lo sé, mamá, tal vez sí. Me da curiosidad.

Mamá: Fumar hace daño, sin quererlo te vuelves un adicto a la primera. Yo dependí del tabaco por años _____(Tn), es un vicio del cual no sales rápido.

Yo: En fin, dejemos el tema. No lo voy a probar y ya.

Fin de Flashback.

Cerré el grifo, guardé otra vez el cigarro y casi corriendo fui al sentido contrario de la cafetería. Antes de abrir la puerta gris me aseguré que no haya nadie observando, espero dos segundos más antes y abro la puerta. El cuartito de limpieza, es aún más pequeño de lo que imaginaba. Entre las cosas de los estantes rebusco algún encendedor, lo único que encuentro son fósforos.

Yo: Esto debe servir - saqué un palito, lo froté fuerte contra la caja y prendió. Acerqué el cigarro y este también prendió, agité el fósforo apagándolo terminé el acto aplastándolo contra el piso. Y por primera vez en mi vida le di una calada a un cigarro.

Sin pensarlo flexioné mis rodillas cayendo al suelo y volví a darle una calada. Sentí una sensación extraña, como si me estuvieran dando un masaje. Completa y absolutamente relajada aspiré el humo que desprendía del cigarro, es extraño, el olor es diferente al cigarro al que yo he estado acostumbrada a oler a causa de mi madre y sus algunos años de adicción. En fin, volví a calar y volví, volví, de nuevo, otra vez, otra vez, y otra vez; ya perdí la cuenta. ¿Es normal que cuando fumes la habitación de vueltas? Da vueltas, muchas y ahora es amarillo. Qué bonito color, oh, ahora es azul, ¡me encanta! ¡Anaranjado!

Mi cabeza me duele. ¿Dónde estoy? ¡Tengo que ir a comer! Cuando me pongo de mi pie, todo mi yo interno martillea, tengo la sensación de que mi cerebro está teniendo una partida de lucha libre contra mi cráneo. Con mareos salgo del cuarto, no hay nadie fuera excepto una mancha que se acerca a mí, es alguien, ese “alguien” golpea contra mi cuerpo y vuelvo a estar dentro de ese cuarto, con un clic la habitación se ilumina. Es Ryan.

Ryan: Apesta - agita las manos esparciendo el aire - ¿qué hacías?

Yo: Ryan, vamos a almorzar. Tengo hambre.

Ryan: ¿Almorzar? ¿Has perdido la razón? ¡Faltan diez minutos para que se acaben las clases!

Yo: No grites… ¿¡Diez minutos!? Me quedé dormida, joder - su ceño fruncido se esfumó - ¿cómo me encontraste?

Ryan: Tú jamás dejas un día de almorzar, eso se me hizo raro y más cuando Christian dijo que ibas al baño, te esperamos y nunca apareciste. Después del almuerzo fui a buscarte a tu salón, todos estaban menos tú, le dije a tu profesor que estabas en dirección que me pidieron que llevara tus cosas que ya te ibas - mi mochila colgaba en su hombro derecho y otra azul del hombro izquierdo - ¿qué hacías aquí metida?

Yo: Yo vine, porque… ay, ya ni me acuerdo. Me habré quedado dormida.

No me creyó, abrió los ojos y se agachó recogiendo algo que no pude ver que era. Lo alzó, lo que quedaba del cigarro lo examinó al igual que yo en el baño.

Ryan: ¿Fumaste marihuana?

Yo: ¿Marihuana? Es un simple cigarro - expliqué.

Ryan: Esta porquería no es un simple cigarro, es marihuana - rasgó el supuesto “cigarro” lo golpeó contra su palma y la estiró dejándome ver los residuos - vez, esto no es tabaco ¿desde cuándo?

Yo: Yo no me drogo - dije rotunda - yo juraba que esa cosa era un cigarro común, no sé de drogas en mi vida he visto una.

Ryan: Droga o no ¿de dónde sacaste esto?

Yo: De la billetera de Justin. Antes de preguntes por qué lo hice, fue porque me dio curiosidad, jamás pensé que sería marihuana.

Antes de que contestara el timbre sonó acompañado de movimiento de sillas y los sonidos de gente caminando como estampida.

Yo: ¿Por qué Justin tiene marihuana? - no se lo pregunté a él, sino a mí. Esperanzada de encontrar la respuesta en mi cabeza no la hallé. Miré a Ryan - Tú lo debes saber, eres su mejor amigo, vamos dímelo Ryan ¡contesta! ¿Ando con un adicto?

Ryan: Justin no consume porquerías.

Yo: ¿Entonces de dónde sacó esa mierda? ¿Eh, Ryan?

Ryan: Ya te dije que no lo sé. Mejor vámonos, yo te llevo.

Me rodeó con su brazo sujetándome como si estuviera con miedo de que me desplome en el piso. Caminamos en silencio hasta mi casa, quiero saber de dónde Justin saca marihuana pero estoy demasiado molesta con él por no tener la confianza en mí y contármelo que no lo voy a llamar.

Ryan: No se lo voy a decir a nadie, llámame cualquier cosa - apretó mi hombro - si hay algún momento y te sientes... rara, llámame.

¿Rara?

Yo: Está bien, gracias - hice una mueca con la boca.

Ryan: Es mejor que hoy no vayas al taller, descansa y toma bastante agua.

Yo: Está bien - repetí - nos vemos Ryan, adiós.

Ryan: Adiós.

Entré arrastrando la mochila, dije <<Hola>> a mi hermano y seguí mi pesado rumbo hacia las escaleras, siento como si no tuviera alma y solo soy un vació cascarón que se mueve por obra y gracia. He oído que cuando consumes drogas el estado de ánimo de una persona se eleva por los aires ¿qué pasó conmigo? Consumí pero me siento aplastada por un camión.

Joe: _______(Tn), _______(Tn)

No respondí, no voltee a verlo, seguí adelante con mi caminar lento.

Llegué a mi destino, antes que nada cerré la puerta, arrojé la mochila junto a la cama, me saqué los 

zapatos y me metí en la cama como un mecanismo nuevo de mi organismo me cubrí hasta la cabeza -jamás lo hago porque siento que me ahogo- e consumido drogas sin quererlo, fallé a mi propia promesa ¿qué voy hacer si pronto quiero más? Sé de personas que a la primera se volvieron adictos, yo no busqué esto, si alguien se entera aparte de Ryan será mi fin. ¿Por qué Justin carga con marihuana? ¿Cómo es que no he visto en su departamento nada de esa porquería? Quiero estrangularlo ahora mismo, no tuvo la confianza de decirme que está entrando en drogas. No creo que a Pattie le haga gracia que su único hijo sea un drogadicto y que indirectamente por su culpa yo me pueda volver una. No, no, no, yo probé de casualidad, no lo busqué. A mí no me va afectar eso, es la primera y última vez que veo droga alguna en mi vida. Sí, primera y última. Cada vez que lo repito me siento inexplicablemente mal, me fallé, eh fallado como persona, fallé.  

¡No tengo la culpa!   

Solo fue casualidad, no va volver a pasar y ya. Cerré los ojos para dejar de pensar, tal vez si descanso luego me sienta despejada y tranquila.

Hace calor, parece que es verano. Si es verano ¿por qué no hay personas por todas partes? Giro buscando gente y no hay nadie, el lugar es horrible es un parque desolado con tierra en vez de verde pasto, los árboles no tienen buen color parecen enfermos. Oh, veo a alguien, es una chica está tan delgada que da la apariencia de que sus ojos se van a caer, su cabello es sucio y despeinado; camina agachada hacia el banco roto y empieza a llorar, su llanto me descompone es muy penoso verla en ese estado. Intento acercarme pero no puedo, mis pies no responden. Un señor se acerca pero no está solo a su costado va una señora vestida con jeans. La conozco…

-No quiero volver a verte, es mejor que desaparezcas, en ese estado no eres más que una carga para nosotros - habla el señor y la chica solloza más fuerte.

-No seas duro con ella, es nuestra culpa.

-Por favor, papá, por favor - dijo la chica, su voz es tan parecida… - ¡necesito ayuda!

Los señores no le hicieron caso siguieron en su discusión de quien es el verdadero culpable de que su hija se encuentre en ese estado.

-Ella no es mi hija - apuntó el señor a la chica cabizbaja - esa cosa que es ahora no es lo que crie yo.

-Es nuestra hija y necesita ayuda.

La mujer quiso acercarse pero el señor de traje la agarro y de un empujón la mantuvo muy lejos de su hija. La señora gritó, y lloro en el brazo de él y a los minutos dijo con lágrimas en la boca:

-Lo siento pero tu papá tiene razón.

-¡No mamá, no me dejes!

Por fin la cara de la chica se alzó, tenía lágrimas por toda la cara, se veía desastrosa los ojos extremadamente rojos, temblando apartó el cabello de la cara observé mejor su rostro. Grité pero no me escucharon, ¡soy yo! Grité más fuerte.

Yo: ¡No! ¡No!

A lo lejos escucho la voz de mi hermano.

Joe: Despierta ______(Tn), despierta - suena desesperado.

Jadeante hago caso a su voz, abro los ojos de golpe su semblante es preocupado. Mi pecho sube y bajo a la velocidad de rayo me toco la cabeza que me duele, estoy sudando.

Joe: Fue una pesadilla, solo una pesadilla - acarició mi cabello, él también está temblando.

Yo: No me acuerdo, me duele la cabeza.

Joe: Voy por una pastilla - se pone de pie - ahora vuelvo.

Asiento y me deja sola. Miro mis manos que tiemblan, debo estar roja por la agitación ¿qué hora será?

Joe: Toma esto - metí la pastilla junto con el agua en mi boca - ¿de verdad no te acuerdas? Gritabas mucho, me asuste.

Yo: ¿Dónde está Roberta? - que no venga cuando estoy gritando es raro.

Joe: Está hablando por teléfono con papá y Madison.

Yo: ¿Los llamaste por un simple grito? - negó y rió.

Joe: Ellos llamaron antes, les dije que estabas durmiendo.

Dejé el vaso en la mesa de noche.

Yo: ¿Qué hora es?

Joe: Más de las nueve ¿_____(Tn), segura que estás bien?

Yo: Muy bien, solo ha sido un mal sueño nadie se muere por eso.

Joe: ¿Puedo dormir contigo?

Yo: ¿Eh?

Joe: Cuando eras más niña y te daba pesadillas me pedías que duerma contigo.

Me hice a un lado y destapé el colchón de las sábanas indicándole que entre, encantado se sacó los zapatos y se acostó a mi lado.

Joe: Extrañaba estos momentos.

Yo: Yo igual - sonreí - mira aún llevo el collar que me regalaste.

Agarré el único collar que uso y que nunca me lo quito con la inscripción dance para mostrárselo, me lo regaló antes de irse diciéndome que jamás deje de hacer lo que amo.

Joe: Me alegra que aún lo tengas, a pesar de los años.

Yo: Sí, bueno a dormir - nos tapé.

Joe: Es temprano.

Yo: Yo tengo sueño.

Joe: Está bien, a dormir - besó la coronilla de mi cabeza - buenas noches.

Yo: Buenas noches.

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¡Jelou! ¿Cómo están? 
Como que la novela dio un giro era algo que ya estaba pensando hace tiempo. Bueno espero que les haya gustado.

(: