sábado, 26 de octubre de 2013

Cap 61: Planes.


-Una foto más, solo una más - lleva repitiendo lo mismo hace diez minutos.

El gordo con la cámara negra, volvió a apuntarnos. El cuadro familiar, representado por los nuevos esposos, los dos hijos del esposo y la única hija de la esposa embarazada.

Yo: Papá, es como la veinteava foto que nos sacamos - hablé entre dientes, mientras intentaba sonreír para la cámara - ¿para qué tantas fotos?
Papá: Me voy en menos de una hora, tenemos que aguantar un poco más - dijo de igual forma.

Cinco flashes más y el gordito, volvió a escabullirse entre toda la gente, que apenas conocía. Tal vez socios, familiares que solo vienen para la fiesta, qué sé yo.

Joe: ¿Quién era ese señor y por qué el exceso de fotos?
Madison: Fotógrafo para una revista social, tonterías de tu padre.
Roberta: Mamá, no quiero quedarme sola en la casa.
Tp: Eh, no vas a estar sola Joe y _____(Tn), cuidarán de ti - que sueñe.
Roberta: Que _____(Tn) me cuide va ser lo mismo que está sola.
Yo: No empecemos, vas a estar dos semanas solo conmigo, no quieres sentirme molesta desde ahora.
Joe: Con esas flores en la cabeza, no amenaces, das risa.
Yo: Tonto.

Con los tacones resonando por el gran salón, caminé hasta mi aburrido y acorbatado novio.

Yo: Te ves gracioso con traje - me senté en la silla de enfrente.
Justin: Y tú te ves graciosa con las flores.
Yo: No lo niego, ¿Qué hacías?
Justin: Te tomé fotos.
Yo: Haber - arrebaté el celular de sus manos.

Como siempre Justin pegado al Instagram, yo en cada foto estoy en distinta posiciones; sonriendo, hablando, peleando con Roberta, metiendo el dedo al pastel, Justin también le tomó foto a la comida y a él mismo.

Roberta: Justin, Justin préstame diez dólares.
Yo: ¿Y para qué quieres plata?
Roberta: Afuera están vendiendo hamburguesas. Es que no me gusta la comida de aquí.
Justin: Yo te doy, pero con una condición - la castaña bufó.
Roberta: ¿Cuál?
Justin: Tómanos una foto - extendió su teléfono.

Aceptó más que gustosa, claro solo tiene que sacar una foto y recibe su dinero. Con Justin atrás mío, abrazando mi cintura y sonriendo Roberta indicó que la foto ya está y que por ende ya está circulando en las redes.

Yo: Se van dos semanas a las playas de las Bahamas y nosotros aquí.
Justin: Es su luna de miel ¿qué esperas?
Yo: Que me lleven.
Joe: Despéguense parejita, papá y Madison ya se van, tenemos que despedirlos.

En el camino encontramos a Roberta y salimos todos juntos, los nuevos esposos de Atlanta ya estaban dentro del auto, Madison ya no traía su vestido de novia, ahora vestía mucho más cómoda unos jeans con un saco verde agua. Los tres nos acercamos a la ventana del auto.

Tp: Son dos semanas, compórtense, nada de fiestas descontroladas, ayuden a Helga en la casa y estudien, ______(Tn) sí, te hablo a ti.
Yo: Me ofendes - me llevé la mano al pecho - yo me comporto y estudio.
Tp: Y no creas que no te salvas del tatuaje - es la primera vez que lo ve, y por suerte y gracias al ajetreo de su boda no me ha dicho ni media palabra.
Madison: Los números del hotel, están apuntados en una hoja debajo del teléfono de casa, cualquier cosa que pase quiero que llamen, cualquier cosa.
Joe: Papá nosotros nos vamos el diez, días antes de que regresen, por si no te acuerdas.
Tp: Sí, me acuerdo Joseph. Los permisos del aeropuerto ya los hice, en el cajón de la mesa de noche de mi cuarto están los boletos y tu pasaporte - se dirigió a mí.
Roberta: No quiero quedarme sola hasta que vengan.
Madison: Son solo tres días, Helga va estar contigo día y noche hasta que regresemos.

La camioneta empezó a ronronear.

Tp: Se cuidan, estaré llamando. Justin, cuídate.
Justin: De igual manera, que la pasen bien.
Madison: Adiós, compórtense.

Y el auto arrancó.

Joe: ¡Chau, disfruten!

La camioneta giró y se perdió.

Yo: ¿Trajiste tu camioneta, verdad? - pregunté a Justin.
Justin: Sí.

Los dos hombres/adolescentes hablaron y hablaron ah y hablaron todo el camino sobre un bendito partido de fútbol americano que se iba a jugar la próxima semana, intenté cambiar de tema, Roberta intentó cambiar el tema, pero tampoco pudo y luego se me ocurrió la brillante idea de hablar de Adam -en voz alta- con la otra mujer de vestido rosa en el auto, sabía que el tema lo sacaría de su concentración, y me funcionó y en vez de que sea un momento divertido se volvió en una casi pelea, casi porque Joe y Roberta no dejaron que sea una completa pelea.

Joe: No vas a ir.
Yo: Claro que sí, papá siempre me ha dejado, él confía en mí. 
Joe: Papá está demente, y si mi mamá se entera de que tú y Justin...
Yo: Justin y yo nada - tampoco es que hable abiertamente de las “cosas” de Justin y yo, a mí hermano mayor.
Joe: ¿Con condón, verdad ______(Tn)?
Yo: Hablas sin sentido - traté de escabullirme, me detuvo. Putos centímetros de más.
Joe: Respóndame y te vas.

Levanté el dedo y lo restregué en su cara negando.

Yo: Con amenazas, no, eh, amenazas no.
Joe: Solo di sí o no. Pero con la verdad.
Yo: Okay, sí. ¿Contento?, Sí, con condón.

Qué momento más incómodo, creo que hasta con mi papá me sentiría más suelta.

Joe: Eso no me dejó más tranquilo - retiró su mano de mi hombro.
Yo: Porque eres mi hermano mayor - dije con obviedad.
Joe: No debiste crecer.
Yo: Con sentimentalismos, no - de puntillas besé su mejilla - me voy, Bieber espera abajo, nos vemos el domingo. Trata de hacer el fin de semana de Roberta horrible como lo hago yo ¿sí?
Joe: No.
Yo: Malo.

Tiré mi mochila a los asientos traseros y Justin arrancó. A los segundos de movimiento, mi estómago sonó.

Yo: Tengo hambre - me quejé - ¿tienes comida?
Justin: Hay unas papas a medio comer en el bolsillo de mi pantalón.
Yo: A nada - encogí mis hombros.

Con mi mano izquierda, extraje lo más rápido que pude las papas; uno porque me moría de hambre y dos porque Justin al más simple contacto se ríe. Es cosquilludo.

Yo: Están medias duras - dije masticando.
Justin: -entre risas dijo- Cierra la boca cochina.

Mastiqué exageradamente con la boca bien abierta, provocando en Justin asco y risas.

Justin: Ese Adam, no es más sexy que yo.
Yo: Otra vez no, solo lo dije para que dejaras de hablar de fútbol.
Justin: Admites que soy más sexy - encarnó las cejas.
Yo: Sí, tú eres muy sexy - alargué la u.
Justin: No me convence.
Yo: Lástima.
Justin: ¡Hey! - gritó.

Como de costumbre de los fines de semana, estaba parada frente a la puerta ’22-C’, esperando a que Justin abriera la puerta. Entramos, yo fui al sillón a ver televisión y él a su habitación a cambiarse, según él que el traje le apretaba.

En Disney Channel justo pasaban los Hechiceros de Waverly Place, subí el volumen. De mi mochila saqué mi cepillo dispuesta a quitarme el peinado de Marcio, ya me había quitado las flores pero el peinado recogido seguía ahí haciendo que mi cabeza pesara más de lo normal.

Justin: ¿Te ayudo?
Yo: Te vas a enfermar.

Andar solo en pantalones es lo de Justin Bieber.

Justin: Tengo calor - pasó a sentar se a mí costado.
Yo: ¿Andas caluroso, Bieber?
Justin: Mucho ¿me ayudas? - pervertido.
Yo: Oí que el hielo y bañarse ayuda - guiñé el ojo.
Justin: Pesada, yo tenía otras ideas... dame eso - sacó el cepillo de mis manos.

Con Selena o mejor dicho Alex hablando, Justin peinaba y jalaba mi cabello, jalaba y peinaba, peinaba y peinaba, y jalaba. Terminó dejándome con una trenza, la toqué y para ser hombre sin ninguna experiencia en peinados, le salió bien.

Yo: Tengo hambre.
Justin: ¿Hamburguesas?
Yo: Y pizzas.
Justin: Y pizzas - confirmó.

Al día siguiente...

No me despertó los sonidos de las aves, tampoco el despertador, ni mucho menos los rayos del sol -porque es invierno- me despertó la bulla de la música a todo volumen. Justin es experto en olvidar cosas, y una de ellas es que a mí me gusta dormir más de diez horas los domingos.

Yo: ¡APAGA ESO!

Ni una sola palabra, solo Eminem rapeando hasta más no poder.

Yo: ¿¡DÓNDE ESTÁS, BIEBER!?
Justin: EN EL BAÑO.

Yo: Ah, claro. Eso sí escucha - saqué todas y cada una de las mantas que mantenían mi preciado calor corporal, para enfrentarme al frío.

Abrí la puerta del baño, y me recibe un Justin afeitándose desnudo, con unos simples boxers, de su cabello le caen gotas de agua. Dejó la máquina para sonreírme.

Justin: Buenos días.
Yo: Hola, tú - golpeó su máquina en el lavamanos y vuelve a lo suyo - yo quiero hacerlo.
Justin: No creo que... - empieza a decir, pero lo corto.
Yo: Oh, vamos. Por favor.
Justin: Ya, ten - me pasa la máquina de afeitar aceptando a medias.

Cuando echa la cabeza hacia atrás repaso los cabellos de su nuca con mis dedos. Es divertido saber que cree que voy a cortarle la cara. Tiene la típica barba de los dos días, paso la máquina por el cuello y subo hasta su barbilla. Ahora la zona baja de sus mejillas y doy por concluido mi trabajo cuando paso la máquina por debajo de la nariz. Y adiós barba de dos días. Suelta un suspiro de alivio contenido.

Justin: Ni una gota de sangre - dice divertido. Me abraza por la cintura y para mantener el equilibrio apoyo mis manos en sus brazos cada día más musculosos. Se está tomando en serio el gimnasio.
Yo: Me duele tu falta de fe en mí - exagero el momento.
Justin: Trágica - mira mi boca y hace lo que ya sabía. Me besa, corto pero intenso.
Yo: ¿Qué vamos hacer hoy?
Justin: Vamos al supermercado, me estoy quedando sin comida.
Yo: Bueno, entonces ve saliendo que me quiero bañar.
Justin: Nos podemos bañar juntos - propone alzando repetitivamente las cejas.
Yo: Tú ya te bañaste.
Justin: Puedo volver a bañarme - no conocía al Justin pervertido de las mañanas.
Yo: Amo al agua del mundo, no quiero que se seque. Adiós.


Gritando <<Ambientalista>> se fue. Regulé el agua de la duche a un nivel intermedio, tampoco se trata de pelarme con el agua caliente. En veinte minutos salgo del baño con una toalla como ropa, de la mochila saco mi ropa que elegí ayer.


Son los zapatos que compré el día de mi cumpleaños. Como desayuno hay café humeante con dos pedazos cada uno de la pizza de ayer. Golpeándonos con las caderas nos cepillamos los dientes, es así todas las mañanas de los sábados o domingos. Él lava los servicios y yo le tomo fotos y me encargo de que estén en Instagram, también utilizo su twitter para decir lo que se me ocurra como <<Soy un oso panda de colores>> a los segundos varios hubieron varios retweets a ese tonto tweet. Justin sí que es un ídolo.


***

Justin: _____(Tn) - volteo a verlo - ¿Soy un panda de colores, en serio?

Despegó la mirada de su teléfono para verme.

Yo: ¿Qué más quieres? Te hice tendencia - contesté y puse cuatro cajas de leche en el carrito.
Justin: Yo también me voy a meter en tu Twitter.
Yo: No, mi Twitter es serio - empujamos el carrito a la siguiente sección del super.

Primero la indispensable caja de cereal favorita de Justin, luego frutas, sopas instantáneas, ingredientes para la comida de los días, fideos para pasta -exigencia rigurosa de Justin- chocolates y de todo un poco de los dulces que haya. Mientras el pagaba, yo salí en busca del auto tecleando en mi celular.

Mensaje:
¿Dónde estás?
-Alexandra-

Respuesta:
Comprando con Justin.
-(Tn)-

Mensaje:

Me olvidé de tus fines de semana con Bieber. Te iba a decir para que vengas a mi casa a iniciar un complot contra Rosie.
-Alexandra-

Respuesta:
¿Rosie? ¿Ahora qué hizo?
-(Tn)-

Mensaje:

Aparte de existir, me ha estado diciendo tonterías por Facebook, de ti y de mí, y de las demás. Se manda cualquiera para que la odiemos. Está demente.
-Alexandra-

Justin: Gracias por ayudar - escuché que decía sarcástico.

Trae un montón de bolsos sujetadas por ambas manos.

Yo: Dame algunas - logré quitarle como cinco - déjalas en el piso y abre el maletero de la camioneta.

Justin en el trayecto me dictaba palabras en francés. Recién me acordé que tengo una tarea de francés que entregar mañana. En notas en el teléfono yo apuntaba y Justin dictaba.

Yo: Repítelo, no entendí.
Justin: Toujours et jamais, c'est aussi long l'un que l'autr.

No entendí nada.

Yo: Dímelo, pero esta vez en idioma humano.
Justin: Siempre y nunca, es tan largo el uno como el otro. Es un proverbio Canadiense.
Yo: Ah, ¿me lo deletreas?
Justin: T-O-U-J...
Yo: Un rato, un rato. Me llaman.

::Llamada Telefónica::

Alexandra: Maldita, no contestaste mi mensaje.
Yo: Oh, cierto. Perdón.
Alexandra: ¿Has hecho lo de francés?
Yo: Estoy en eso - miré a mi traductor personal - ¿tú?
Alexandra: Usé traductor Google, no me digas nada. Ya sé que me pondrán cero.
Yo: Tonta. ¿Qué te dijo exactamente Rosie?
Alexandra: De todo y de nada - ¿Ah? - que eras tonta, fingida, superficial, utilizas la fama de Justin y que tenga cuidado de ti, que tú y Christian tienen sus secretos disque “amorosos”. ¿Está loca o leyó mucha ficción? ¿Tú y Christian? Por favor, tú no te meterías con él.

Miré a Justin. No dice nada, no escuchó. Christian y yo tenemos nuestra mini historia, hecho que quedó guardado en el baúl oscuro de mis recuerdos. Ahora es cada quien por si historia, él con Alex y yo con Justin.

Yo: Sí, loca total. En fin, ¿mañana hay entrenamiento, verdad?
Alexandra: Sí, oye me voy a conseguir arañas venenosas.
Yo: No me digas, ¿para la mochila de Rosie, verdad?
Alexandra: Tú si sabes.

Reí.

Yo: Estás mal, adiós.
Alexandra: Chau y no le mandes saludos a Bieber.

::Fin de la llamada::

Yo: No te manda saludos - guardé el celular.
Justin: ¿Ah? ¿Quién era?
Yo: Era Alex - su cara demostró que ya comprendía - tiene problemas con francés.
Justin: Si tú los tienes, ya me imagino como estará ella.

Le di un golpe flojo en su brazo.

Yo: Malo. ¿Te acuerdas cuando te dije que no sabía que iba hacer con mi vida?
Justin: Sí, fue cuando salimos a cenar juntos.
Yo: Me llevaste con engaños, Max se complotó contigo en mi contra.
Justin: Sin ese complot, no seríamos lo que somos ahora - cierto - bueno, ¿qué decías?
Yo: Voy a ser bailarina, pero de las profesionales, abriré mi escuela, seré coreógrafa y no volveré a ver las matemáticas en mi vida.
Justin: Me encanta, hay solo un error en tus planes.
Yo: ¿Cuál?
Justin: Yo no estoy en tus planes futuros.

Todo se detuvo, todo menos el tráfico. Ningún auto se movía ni mucho menos los ojos miel de Justin de los míos. ¿Cómo decirle a Justin, que no creo que el amor en la adolescencia dure para siempre? ¿Cómo decirle, que no soy capaz de aguantar tiempo sin verlo por sus giras, de que no creo en las relaciones a distancia y que tampoco me gusta la fama cegadora de Justin Bieber?  

Yo: No hago planes amorosos para el futuro.
Justin: ¿Por qué, no confías en lo nuestro?
Yo: No confío en las hormonas adolescentes.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::♥::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::♥::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Antuanet.
(:

2 comentarios:

  1. LO AMEEE LO AMEEE!! ya pensaba que ibas a dejar la novela! pero llegoo!! y llego cuando menos lo esperava, recuerdo que veia todas las semanas,todos los dia, cada 3 horas! la novela para ver si subiste cap, iba a leer la novela de nuevo cuando veo 61 !!!! me puse a saltar como idiota porque subiste cap. xd jajajaj enserio lo amo amo esta novela, la amoooo amo cuando Tn habla con su famiilia y molesta a roberta, amo cuando esta con justin <3 amo cunado habla con sus amigas la amo todaaa! siguelaa! como antes:( sube caps por semana plissss! :) ame el capitulo enserio porque gracias a este capitulo SE QUE NO NOS ABANDONASTEEE!!! e.e ya paso BT por tu pais? el concierto en mi pais es el 12 de nov. y estoy mas que emocionadaaaa! :)) cdt <3 bye y gracias por el caaaap

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    1. Ow, eres muy linda, gracias.Nunca, nunca, nunca de los nunca dejaría una novela, solo que me demoro una eternidad porque me viene y me va la inspiración. Que suerte la tuya, por mi país nada de nada con el Believe Tour, estaba viendo la propaganda que hacían para un concurso y conocer a Justin y yo estaba como ¡Oh, por Dios tengo que participar! me había apuntado todo lo que se necesitaba y luego dijeron solo para Quito y yo estaba como ¡Maldita televisión ilusiona gente! En fin, creo que me conformaré viéndolo por Internet.

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